¿Por qué tengo dolor articular cuando llueve o viene el frío?¿Sufres dolor en rodillas, lumabres y huesos cuando se avecinan lluvias o cambios de temperatura? Te explicamos el por qué.
¿A qué personas les sucede?
Esto ocurre en personas que tienen un daño estructural. Gente que ha sufrido alguna fractura, operación o porque tiene artrosis.
Existen dos teorías para el dolor articular con la lluvia
La primera teoría, y no más cierta que la que os comentaremos a continuación, es que el dolor aparece en los cambios de temperatura asociados a las precipitaciones ya que estos generan cambios en el tejido llamado periostio, (membrana que recubre el hueso), esta estimula las fibras sensitivas provocando el dolor.
La segunda teoría se debe a la presión atmosférica, al aumentar la humedad del ambiente la presión atmosférica del entorno cae y la presión de la rodilla es mayor habiendo desgaste o inflamación. Este diferencial de presión genera dolor en nuestros tejidos.
¿Qué debo hacer?
Este dolor nos avisa que algo no esta bien, no obstante el reposo absoluto no esta recomendado. No es importante ni es una complicación a la lesión que ya tenias. Puedes seguir con tu vida diaria solo que ese día no te exijas con deportes ni salidas extremas. Regula tu actividad, ponte calor local y ya está.
¿Qué podemos hacer nosotros por ti?
Normalmente este tipo de patologías son provocadas por artrosis, un especialista médico te aconsejará hacer ejercicio específico y en un caso más grave infiltraciones de ácido hialurónico. Todo está muy bien y no es perjudicial para el paciente, nuestra opinión es pauta un plan de ejercicios con un entrenador personal o fisioterapeuta, existe la radiofrecuencia como terapia de mantenimiento y desinflamación 100% efectiva des de la primera sesión y si aún así sientes molestias el ácido hialurónico en infiltraciones podría ser una buena terapia en tu caso.
El 98% de nuestros pacientes tienen resultados exitosos con ejercicios y la terapia de radiofrecuencia, ambos terapias nada invasivas sin cirugia.
Aquí os dejamos dos estudios científicos que avalan nuestras terapias:
